Y Un polvillo blanco cubrió en la madrugada de ayer calles, autos, plantas, techos y terrazas. La nube volcánica se estacionó sobre la ciudad. Y todos los vuelos fueron suspendidos. El parate aéreo seguirá por lo menos hasta el mediodía de hoy.
Mientras los taxistas porteños decretaban que es mejor echar agua sobre el auto para limpiar la ceniza volcánica que pasar un trapo porque raya la chapa, a más de cinco mil metros de altura seguía flotando el polvo que obligó a suspender ayer todos los vuelos en Argentina. El cálculo más optimista indica que hoy hasta el mediodía no habrá despegues ni aterrizajes en Aeroparque ni en Ezeiza. La estrategia de las empresas aéreas consiste en no arriesgarse y esperar “una ventana” para operar sus aviones, cuando así lo indique el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Pese al cambio de viento previsto para esta mañana en la zona del volcán chileno Puyehue, que desviaría la ceniza hacia el este de Río Negro, aún deben pasar por Buenos Aires las emisiones volcánicas del martes pasado.
“Estamos actuando con mucha mesura. No hay otra chance que ver minuto a minuto cómo evoluciona el clima”, dijo ayer Juan Pablo Schiavi, titular de la Secretaría de Transporte de la Nación, en cuya área viene reuniéndose el Comité de Crisis. Ayer, los vuelos de los dos aeropuertos principales de Buenos Aires se postergaron hasta las 17 porque debía retirarse toda la ceniza caída en las pistas durante la madrugada. Después, cuando el informe del SMN señaló que aún persistía una densa nube de polvo, los 270 vuelos diarios de Aeroparque y los 90 de Ezeiza fueron cancelados.
No hubo demasiadas quejas ni demasiados pasajeros en estas terminales aeroportuarias. Las empresas habían advertido, y lo siguen haciendo, que es mejor consultar vía web o telefónicamente antes de tomar las valijas. “Las recomendaciones a nivel mundial son muy claras: es peligroso volar en estas condiciones, el polvo es muy abrasivo para los motores y puede generar complicaciones muy graves”, comentó Schiavi y luego graficó: “Hoy, como no hubo vientos del sur, la masa de cenizas provenientes del volcán está clavada encima de la zona metropolitana”.
En diálogo con Página/12, Luis Rosso, gerente de Servicios a la Comunidad del SMN, explicó que ayer el viento siguió soplando del sudoeste al noreste “y la nube de cenizas fue directo del sur de Chile a Buenos Aires”. En promedio, este viaje desde dura 12 horas, aunque varía dependiendo del viento o “corriente en chorro”. “Cuando la nube está entre los nueve mil y 13 mil metros, la velocidad va de 150 a 360 kilómetros por hora. Cuando está a cinco mil metros va a un máximo de 100”, detalló el especialista.
El martes el volcán chileno bajó su intensidad sísmica y las emanaciones de cenizas no superaban los seis mil metros de altura. Estas mismas cenizas fueron las que cayeron ayer sobre la ciudad de Buenos Aires, donde en las escuelas públicas se dispuso que los estudiantes no utilizaran los patios descubiertos. Hoy seguirán viaje a Brasil, donde se disiparán. El tema es cuándo. Según Rosso, esto ocurrirá por la tarde-noche de hoy, lo que impediría el tránsito aéreo porque la parte más densa de la nube tiene 65 kilómetros de ancho y en su trayecto desde el sur hasta Buenos Aires cambia de densidad pero “nunca se corta”.
En la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) coincidieron con el diagnóstico, aunque no perdieron las esperanzas: “Por ahí viene un viento brusco que haga subir o bajar las nubes”. La fuente recordó que el miércoles pasado hubo “ventanas” durante el día y eso permitió el despegue y aterrizaje de varios aviones por la mañana y por la tarde en Aeroparque y Ezeiza. “No estamos en la misma situación que Bariloche, Chapelco, Esquel, Trelew, Viedma, Neuquén o Bahía Blanca, que directamente están cerrados por un tema de seguridad”, aclaró.
Ayer Aerolíneas Argentinas, Austral y LAN informaron la suspensión, hasta el próximo domingo inclusive, de los servicios a Neuquén, Río Gallegos, Calafate, Ushuaia, Río Grande, Comodoro Rivadavia, Santa Rosa, San Rafael y Mar del Plata.
Según fuentes de la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000, las terminales del centro-norte del país estuvieron operativas ayer, pero no salieron vuelos por una simple razón: “Casi ninguna empresa guarda aviones ahí. En el caso de Rosario, la cercanía con Buenos Aires hace imposible los aterrizajes”. Desde el Anac admitieron que algunas empresas plantearon recibir vuelos internacionales en Resistencia, Chaco, “pero no prosperó la idea, seguramente por el tiempo y los costos del traslado a Buenos Aires”. De momento, la mayoría de los aviones duermen en los hangares de Ezeiza y Aeroparque con fundas en los motores para evitar que entre la ceniza.
Las autoridades chilenas indicaron que la erupción del volcán Puyehue, que se inició el sábado, mostraba ayer una “tendencia hacia la estabilidad”; sin embargo, sigue emanando cenizas. “Desde el Comité de Crisis se espera que cambie la rotación de los vientos hacia el sector oeste (en dirección al este), para redirigir la trayectoria de la nube de cenizas y permitir que se reanuden los vuelos”, indicaron desde el SMN. Esto ocurriría hoy por la mañana y al menos duraría hasta el sábado.
Anoche estos datos fueron distribuidos en el Comité de Crisis y se acordó otra reunión para hoy a las 8, en la Secretaría de Transporte nacional. En esa sede confluyen los integrantes del Comité de Crisis compuesto por los anfitriones, el SMN, la Anac, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) y a veces los representantes de todas las aerolíneas comerciales. “Estamos hablando de reuniones que pueden juntar a más de 80 personas y de cientos de llamados diarios”, dijo un anfitrión, quien aseguró que el Comité trabaja las 24 horas.
Además de este Comité, se realizan reuniones cada tres horas en Aeroparque y Ezeiza con personal del Anac, Orsna y la Secretaria de Transporte. “Ahí se decide la operatoria particular de cada aeropuerto”, comentó a este diario una fuente del Anac y aseguró que cada aerolínea determina si vuela o no. “Por ahora, todas decidieron no volar porque se ponen en riesgo muchas cosas, no solo los aviones”, agregó.
Fuente: pagina12.com.ar