Hace una poco más de 60 años, en la parroquia Santiago Apóstol, por esos días un sacerdote de la congregación del Verbo Divino, estaba llevando a cabo una misión en la comunidad. Uno domingo de ellos un niño de nombre Arturo junto a su madre asistió a misa y quedó impactado por aquel hombre que desde el púlpito, que se encuentra a un lateral del templo, predicaba con una gran cruz cruzada en su cintura. Arturo quedó maravillado de su prédica y testimonio, a  partir de ese momento fue descubriendo que su vida debía ser entregada a Dios.

Arturo quería ser misionero y recorrer el mundo llevando la palabra de salvación, pero el recordado párroco padre Rosas, lo guió en su vida de elección y desistió de ser misionero y andar recorriendo los caminos del mundo, para ser sacerdote diocesano. Así es como hoy el padre Arturo Terenzi, hijo natural de Baradero, que se formó en el seminario de La Plata, que fue el primer sacerdote ordenado para aquel entonces la recientemente creada diócesis de San Nicolás,  está celebrando sus primeros 56 años de sacerdote, junto a su comunidad la que eligió para pasar su tiempo de descanso, dado que se puede decir que esta “jubilado”, pero su corazón inquieto hace que acompañe al párroco en las distintas celebraciones y en la administración de los sacramentos.

Feliz Aniversario Padre Arturo y gracias por su testimonio de Fe y ejemplo sacerdotal.