Este domingo en la plaza de San Pedro, en El Vaticano, el Papa Francisco canonizó a siete personas, entre ellas al “Cura Gaucho” José Gabriel Brochero, considerado el pirmer santo efectivamente argentino, ya que el anterior, el sacerdote Héctor Valdivielso Sáez, canonizado en 1999, vivió la gran mayoría de su vida en España.
Después de pronunciar la tradicional formula en latín para proclamar al primer santo argentino, famoso por evangelizar a lomo de mula en las sierras cordobesas. “Gracias a la oración, han orado con todas las fuerzas, han luchado y han vencido. Este es el estilo de vida espiritual que nos pide la Iglesia: no para vencer la guerra, sino para vencer la paz”, dijo el Francisco sobre los santos.
El cura Brochero es el primer santo que nació, vivió y murió en la Argentina. Además, el Papa canonizó este domingo al “niño mártir”, el mexicano José Sánchez del Río, un joven cristero de 14 años procesado y ejecutado por oficiales del gobierno de su país, durante la guerra cristera en México en 1928.
“Los santos son hombres y mujeres que entran hasta el fondo del misterio de la oración. Hombres y mujeres que luchan con la oración, dejando al Espíritu Santo orar y luchar en ellos; luchan hasta el extremo, con todas sus fuerzas, y vencen, pero no solos: el Señor vence a través de ellos y con ellos”, explicó el papa ante unos 80 mil fieles.
Durante la ceremonia también fueron canonizados otros cinco santos: los franceses Salomón Leclercq (1745-1792) e Isabel de la Santísima Trinidad Catez (1880-1906), el español Manuel González García (1877-1940) y los italianos Ludovico Pavoni (1784-1849) y Alfonso María Fusco (1839-1910).