30 de mayo de 2012

Entre el 5 y el 6 de junio próximos: Venus delante del Sol por última vez en el siglo !

Entre el 5 y el 6 de junio próximos, el planeta Venus pasará entre la Tierra y el Sol, una alineación excepcional que no se volverá a ver antes de 105 años y que todos los astrónomos, aficionados y expertos en astrofísica esperan ansiosos. “Es ahora o nunca”, advirtió la revista británica Physics World en su último número, pues hasta diciembre de 2117 no volverá a ocurrir este fenómeno.

Es que el 5 de junio, y durante cerca de siete horas, un lunar negro 32 veces más pequeño que el Sol, la sombra de Venus, atravesará el disco solar y podrá contemplarse a simple vista, aunque habrá que llevar unos lentes protectores adaptados como los que se utilizan para los eclipses.

Aunque es menos espectacular que un eclipse, el tránsito de Venus ofrece una riqueza de informaciones mucho mayor para los científicos. “Desde hace varios siglos, el paso de Venus por delante del Sol es un gran momento para los astrónomos y no va a ser diferente en 2012, con motivo de esta oportunidad excepcional”, resumió Claude Catala, presidente del Observatorio de París.

Después de que el matemático alemán Johannes Kepler predijera el fenómeno, solo cinco alineaciones de Venus con el sol han podido ser estudiadas por los astrónomos occidentales: en 1639, 1761, 1769 y 1874 y la más reciente remonta a 1882.

En esta oportunidad, el estudio de la atmósfera venusiana permitirá las comparaciones con las de los exoplanetas potencialmente habitables, y para ello los astrónomos han organizado una expedición científica internacional para estudiarla desde nueve puntos diferentes del Pacífico, de Asia o América, con ayuda de “cytherographs” (del griego Kitera, uno de los nombres de la diosa Venus o Afrodita) especialmente desarrollados para esta ocasión, y también se podrán utilizar los telescopios existentes, al igual que la sonda europea Venus Express, el telescopio espacial Hubble, y diferentes satélites.

En el pasado, la llegada de Venus a la línea del Sol suscitó un gran entusiasmo, ya que la alineación permitía calcular con mucha precisión, por trigonometría, la distancia de la Tierra y el Sol, ya que era imposible calcularla directamente sin utilizar un objeto celeste como Venus.

Ahora, gracias al progreso técnico (GPS, cronómetros, etc.) se logró una mayor precisión en las medidas que los astrónomos profesionales de aquella época. Las observaciones de 2004 también permitieron a los científicos afinar sus armas para el segundo paso de Venus. “En 2012, se sabe que se puede distinguir la atmósfera del planeta, mientras que antes de 2004 se pensaba que era imposible”, señalan.