Empieza la copa américa. La Selección arranca su participación esta noche, frente a Bolivia. Con Messi y Tevez como máximas figuras, el equipo conducido por Sergio Batista se pondrá a prueba ante un estadio repleto.
El 27 de junio de 1987, cuando el pequeño Lionel Messi tenía apenas tres días de vida, Diego Maradona, capitán de aquella selección, saltaba a un Monumental repleto para celebrar la inauguración de la Copa América, la última que se disputó en el país. Ese partido ante Perú, en el que Maradona marcó un gol y Reyna empató, terminó 1 – 1. Fue un presagio de lo que sería aquella Copa: el equipo de Bilardo llegaba de ganar el Mundial y era favorito, pero decepcionó a todos y Diego terminó sin poder levantar el trofeo que tampoco pudo ganar otro astro del fútbol americano como Pelé.
En esos 24 años que pasaron entre aquella Copa, que coincidió con el nacimiento de Messi, y la que se abrirá hoy, la Pulga brilló y ganó casi todo con el Barcelona: tres Champions League, cinco Ligas de España, un Mundial de Clubes, una Copa del Rey, cuatro Supercopas españolas, una Supercopa de Europa. La Argentina, en cambio, en todos estos años sólo ganó dos torneos oficiales con la selección mayor: las Copas América del ’91 y ’93.
Messi saldrá hoy a jugar ante Bolivia, a las 21:45, con arbitraje del uruguayo Roberto Silvera, en el estadio Ciudad de La Plata, con varias presiones sobre su espalda -que tiene la camiseta número 10 pintada-: la de terminar con los 18 años de sequía a nivel selección mayor, la de terminar con las críticas que indican que nunca pudo rendir en la selección como lo hace en el Barcelona y la de demostrar ante su público, en directo, todo aquello que los argentinos están acostumbrados a ver por televisión cuando, con la camiseta blaugrana, su zurda se disfraza de pincel. El rosarino fue campeón y figura del Mundial sub 20 2005 y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekin, en 2008, con un seleccionado sub 23. Pero, se sabe, ninguno de esos títulos generó algo de emoción popular, ya que no forman parte de los torneos de la élite del fútbol.
Alrededor de la Pulga, claro, habrá diez compañeros que también brillan en Europa. Pero el propio entrenador Sergio Batista se encarga de aclarar que es necesario que el equipo gire en base al mejor jugador del mundo. Y, se sabe, los 53 mil pares de ojos que estén el estadio esta noche mirarán los pies de Lionel Messi. Apenas Carlos Tévez, que se ganó su lugar en la recta final de la preparación, podrá eclipsar la figura de Lío, más por el sentimiento popular que genera que por el fútbol que regala. Con Messi más diez, entonces, la Argentina empezará hoy un sueño que durará 23 días y buscará terminar la sequía de títulos que la lleva 18 años.
Fuente: Tiempo Argentino