La mayor longevidad de las personas propone un escenario nuevo, complejo y demandante que obliga a prevenir la enfermedad, potenciando para ello la actividad física y mental de los adultos mayores, concepto conocido por los especialistas como “envejecimiento activo”.
Moisés Schapira, director médico de Hirsch, Centro de Excelencia para Adultos Mayores y Rehabilitación, consideró que “esto es fundamental y debe funcionar durante todo el año, sin embargo hay ciertas estaciones, como el otoño e invierno, en que debemos tener cuidados adicionales”.
Schapira recomendó que para los adultos mayores mantener “una buena alimentación”, debido “la dieta es muy importante ya que es la principal fuente de energía que, además, aporta calor”.
“Debe aumentar la ingesta de carbohidratos sin olvidar los alimentos con alto contenido proteico”, indicó el especialista en adultos mayores.
Además, el director de Hirsch recomendó beber agua “en cantidades adecuadas”, que equivalen a 2 litros al día “aunque, en estas estaciones, la sensación de sed sea menor”, mientras recomendó que “debe evitarse el alcohol.
Por otro lado, destacó la importancia de conservar la temperatura adecuada en el hogar entre 18 y 21 grados, “utilizando preferentemente estufas eléctricas o de gas”.
“Evite exponerse por tiempo prolongado al humo de braseros o estufas de kerosene. Tenga cuidado con los niveles de monóxido de carbono al encender una chimenea o un calentador de kerosene. Ventile adecuadamente las habitaciones”, indicó Schapira.
Asimismo, desaconsejó el uso de “abrigo excesivo en lugares con calefacción” y abogó por mantener “la actividad física”.
“Hay que evitar también los lugares cerrados donde se aglomera la gente (supermercados, teatros u otros), cubrirse adecuadamente al salir a la intemperie. La ropa para el invierno debe ser cómoda. No está mal ponerse varias capas y, muy importante, proteja las zonas por donde se pierde mucho calor como la cabeza (gorro que tape las orejas)”, puntualizó.
Además, el especialista manifestó que “para evitar la transmisión de infecciones respiratorias es conveniente taparse la boca al toser o estornudar, eliminar los pañuelos descartables luego de usarlos una vez, lavarse las manos con frecuencia, no visitar enfermos gripales o con neumonía.
“Hay que tener presente los agentes que ocasionan la mayor parte de las infecciones respiratorias son virus, no susceptibles al tratamiento con antibióticos, de modo que el uso indiscriminado de estos medicamentos es contraproducente. Deben emplearse sólo bajo prescripción médica que los adultos”, concluyó.