18 de septiembre de 2012

Hoy se cumplen 6 años sin Julio López.

Después de 30 años de silencio, alzó su voz para desenmascarar a la dictadura genocida. La sociedad y la democracia siguen en deuda con él. Este 18 de septiembre se cumplen 6 años de la desaparición de Jorge Julio López. Fue uno de los testigos del juicio en el que se condenó por genocidio al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolaz.

Tenía 76 años, habló ante los jueces después de 30 años de silencio en los que nunca se permitió olvidar y ubicó a Etchecolatz como ejecutor en el centro clandestino de detenciones de Arana.

Precisó nombres, situaciones y fechas. Estuvo detenido en dos centros clandestinos de Arana, en las comisarías 5° y 8° de La Plata y en la Unidad Penal Nº 9, hasta que fue liberado en junio de 1979.  Su segunda desaparición, en democracia, fue un mensaje de impunidad de un sector que se vio perjudicado por la reapertura de las causas tras la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Dieron su testimonio la abogada de “Justicia Ya!” Guadalupe Godoy y el letrado querellante en la causa por la desaparición, Aníbal Hnatiuk.

Entre otras cosas, López reveló que Etchecolatz dirigió en Arana el asesinato de Patricia Dell´Orto y Ambrosio de Marco, a quienes conocía porque militaban juntos en la unidad básica de Los Hornos. Mariana de Marco, hija de la pareja, habló con Radio Provincia y dijo que gracias a su testimonio pudo completar su historia.

La ausencia de López sigue siendo una pregunta sin respuestas. Un rostro y un nombre que se multiplica en fotos, dibujos y murales. Es una deuda de la justicia y de la democracia.