La clausura del kiosco de la terminal de ómnibus… es muy llamativa
El pasado jueves último, personal de la dirección de Inspección Municipal, realizo la clausura del kiosco que funciona en la sala de espera de la terminal de ómnibus de esta ciudad.
La clausura en principio se efectuó por falta de habilitación y comprobante de pago del REBA, tasa que se necesita para vender bebidas alcohólicas.
Es cierto que la concesión de la terminal de ómnibus nunca funcionó claramente, nunca las cosas fueron claras y curiosamente cuando algo funcionó como el local comercial explotado por Francisco Novella, que ha prosperado visiblemente y desde la lánguida apertura hasta su inesperado cierre, se llenó de mercaderías y servicios; además de proporcionar un lugar confortable para la espera como nunca antes, aparece la faja de clausura.
¿Y el Concejo Deliberante?
Creemos que es hora que nuestro Concejo Deliberante intervenga en estos temas y se plantee qué debe hacerse cuando una concesión no funciona adecuadamente verificando cuáles son los compromisos asumidos y cuántos de ellos se han cumplido. Es necesario que los concejales se involucren en estas cosas en las que se usa el patrimonio público para negocios que no resultan de lo más conveniente para la población.
Creemos que la situación que se ha planteado en la terminal de ómnibus merece que se investigue qué ha sucedido allí, donde una aparente discrepancia entre personas derivó en una clausura que dejó a nuestra terminal sin kiosco y sin sala de espera justamente durante un fin de semana en el que a Baradero llegaron miles de personas y muchas de ellas precisamente en ómnibus y a la terminal. Es necesario recordar que muchas de las arbitrariedades e irregularidades acontecidas en el ámbito municipal han sido posibles por la falta de controles de los organismos competentes.(Fuente El Diario de Baradero)


