3 de octubre de 2012

La Reserva Parque del Este a pleno.

Baradero tiene algunos privilegios y no caben dudas que uno de ellos es la Reserva Parque del Este.

En las poco más de treinta hectáreas que ocupa, desde las barrancas y frente al río, reúne una serie de virtudes que no dudamos en calificar como únicas.

La barranca, de a poco, está siendo liberada de especies exóticas quedando nada más que las autóctonas. En la zona que se extiende desde la barranca hasta el camino costero, pueden verse los clásicos arboles y arbustos propios de nuestra zona: tala, cina-cina, espinillo, ahora florecidos en el espectacular amarillo que tiñe todo el paisaje, seibos, cortaderas y la “joya” de la flora de la reserva: el chañar, que empieza a extenderse desde la barranca hacia la costa formando varios montecitos, únicos en su tipo en toda la provincia de Buenos Aires según Miguel Gérmann, secretario de Medio Ambiente del municipio.

Esos árboles forman parte de un ecosistema que se complementa con las lagunas artificiales en las que anidan martinetas, patos, garzas y varias aves acuáticas que, conjuntamente con los pájaros que cuelgan sus nidos en las espinosas ramas, forman un conjunto hermoso que se completa idealmente con el silencio de la zona.

Cien alumnos por día

A partir del mes próximo, unos 3000 alumnos de distintos colegios bonaerenses pasarán por nuestra Reserva Parque del Este a razón de alrededor de un centenar diario que llegarán al lugar merced a un acuerdo con la secretaría de Turismo provincial.

Estamos en presencia de algo que Baradero ha puesto en marcha y que le brinda y ha de brindar múltiples satisfacciones.

Vista espectacular de un sector de la reserva

Uno de los montes de chañar.

Un nido de pájaro “leñatero” cuelga de una cina-cina.