En el marco del Programa de Desarme Voluntario implementado por el gobierno nacional, continúa la recepción de armas de fuego con el objetivo de sacarlas de circulación.

En ese sentido, durante la primera jornada, concretada ayer, se recibieron más de 14 armas de fuego de diferentes calibres y cierta cantidad de municiones.

Bajo el lema “Menos armas, más vida”, la Dirección de Derechos Humanos, ubicada en Aráoz al 900, actúa a manera de puesto de recepción. Luego de entregadas las armas, personal especializado inutiliza y destruye el armamento.

Instaurado por la ley número 26.216, el programa de canje es considerado como un modo de reducir el circulante de armas en manos de civiles, disminuir el número de accidentes y hechos de violencia provocados por su uso, así como controlar el mercado legal y perseguir el ilegal.

La chatarra resultante del proceso de destrucción de armas, que se realiza en una planta siderúrgica de la localidad de Campana, es donada a la Fundación del Hospital Nacional de Pediatría “Juan P. Garrahan”, en el marco de un convenio de cooperación rubricado oportunamente entre esa institución y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.