La empresa confirmó que expandirá sus servicios a América latina, ofreciendo programas de TV y películas sin limitaciones a través de televisores y computadoras con acceso a Internet mediante una suscripción mensual. Competirá con Telefónica y CableVisión.
Érase una vez donde el aficionado hogareño al cine iba a una famosa cadena de alquiler y venta de videos y películas y las conseguía allí para luego reproducir en su televisor.
Pero hoy, en los Estados Unidos, las costumbres son otras: los contenidos que antes estaban en DVD hoy se consiguen a través de la red, y en forma legal. Y ese jugador antiguo,Blockbuster, quebró.
El protagonista principal de este fenómeno se llama Netflix, una compañía estadounidense de alquiler de DVD y distribución de películas “online”, que este martes confirmó sus planes para dar el salto a 43 países de América latina y el Caribe a finales de este año, donde ofrecerá sus servicios en “streaming” en español, inglés y portugués.
El anuncio realizado a través de un comunicado permitió una fuerte revalorización de sus acciones en Wall Street, que llegaron a marcar un nuevo máximo histórico.
La empresa confirmó en el escueto documento que “expandirá sus servicios” a la región “a finales de este año, ofreciendo programas de TV y películas sin limitaciones a través de televisores y computadoras con acceso a Internet mediante una suscripción mensual”, cuyo valor no fue precisado.
Con el lanzamiento, los suscriptores latinoamericanos “podrán ver al instante una gran selección de series y películas locales, americanas y mundiales directamente en sus pantallas a través de una gran gama de dispositivos electrónicos capaces de transmitir desde Netflix, así como en PC, Macintosh y dispositivos móviles”, informó la compañía.
Desde fuentes cercanas a la empresa informaron a iProfesional.com que el desembarco de la compañía en la Argentina se concretará “en los próximos meses”. En el país competirá con plataformas de video bajo demanda (VOD, sigla en inglés) de Telefónica y CableVisión.
Netflix está presente desde 2007 en EE.UU. y desde 2010 en Canadá, donde cuenta con 23 millones de usuarios en el primero de esos países y 800 mil en el segundo, a quienes ofrece acceso ilimitado a películas y series de televisión en “streaming” a cambio de u$s7,99 mensuales a través de distintos dispositivos con acceso a Internet como computadoras, televisores y videoconsolas.
En un solo año sumó 9 millones de abonados en los Estados Unidos. El crecimiento se debe a varios factores: uno de ello es haber transformado el alquiler de video, proporcionando el servicio en forma directa al cliente en su hogar, primero por correo tradicional y ahora a través de Internet.
El modelo de negocio y la lenta adaptación de sus competidores provocaron que compañías como Blockbuster y otras en el ramo del alquiler de video se fueran a la bancarrota.
Netflix también debe su crecimiento a su agresiva obtención de licencias de programación, que le ha permitido contar ya con un catálogo de 10 mil películas.
¿Dónde se pueden ver los contenidos provistos por esta firma?:
- Xbox 360 de Microsoft.
- Wii de Nintendo.
- PS3 de Sony.
- Reproductores Blu-ray.
- Televisores con conexión a Internet.
- Sistemas de teatro hogareño (“home theater”).
- Videograbadoras digitales.
- Reproductores de Internet.
- iPhone.
- iPad.
- iPod touch.
- Apple TV.
- Google TV.
En total, más de 200 dispositivos que transmiten desde Netflix están disponibles en EE.UU., al igual que un número creciente en Canadá.
¿Cómo funciona?
En sus inicios -en 1997-, Netflix funcionó básicamente como un videoclub digital, donde a cambio de una cuota mensual el usuario podía alquilar de manera ilimitada películas por Internet que luego le eran entregada en su casa.
sin embargo, hoy, la mayor demanda del sistema es la opción de ver contenido vía “streaming”. En otras palabras, la mayoría de los usuarios eligen la transmisión online sin descarga a cambio del mismo sistema de la mensualidad (que en EE.UU. es de casi 8 dólares).
Netflix ya ofrece programas de las cuatro cadenas más grandes de EE.UU. y otros de televisión paga, además de las series y películas más populares.
Competencia local
En la Argentina, Netflix enfrentará la competencia de Telefónica y CableVisión (ver más en esta nota de iProfesional.com).
La compañía española inició a principios de este año el despliegue del servicio de alquiler de películas por Internet denominado On Video.
La inversión para el desarrollo ascenderá a un total de $80 millones, de los cuales $40 millones fueron desembolsados en 2010, mientras que en 2011 se destinará la misma cifra para su lanzamiento.
Con este servicio apunta a competir con la televisión por cable, los videoclubes y los sitios de descarga de películas.
Es la primera vez que una compañía de telecomunicaciones ofrece contenidos audiovisuales por su propia red en un país en el que el triple play (TV, banda ancha y telefonía fija ofrecidos por un mismo prestador sobre una única red) está prohibido por varias disposiciones.
Sin embargo, no hay ninguna ley que le impida a la firma lanzar la modalidad de VOD, que es un servicio de valor agregado de banda ancha, como Sonica, el portal de descarga legal de música de Speedy, la marca de Internet de la telefónica de origen español.
On Video cuesta $40 mensuales y funciona con un decodificador o set-top-box, con acceso Wi-Fi a Internet, que se conecta al televisor.
Esta caja se maneja con un control remoto que permitirá navegar la plataforma en la que la biblioteca de unas mil películas, series y demás contenidos están clasificados por géneros.
Además, permite alquilar y ver filmes antes de su estreno en las salas y en la TV por cable. El alquiler varía entre los $7 y los 15 pesos.
También se puede navegar el sitio de Terra TV, el portal de contenidos audiovisuales de Telefónica.
Cablevisión, el principal operador de TV por cable de la Argentina, tiene previsto lanzar VOD durante el último trimestre de 2011. Incluirá los cuatro modelos que existen en el mundo: el transaccional, el de suscripción, el Catch UP TV y el gratuito.
En línea con la tendencia que se observa en la industria, el objetivo de esta empresa es ofrecer contenidos en cualquier momento, dispositivo y lugar.
El lanzamiento comenzará en el norte de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, donde posiblemente tenga que competir con Telecentro, que extiende su negocio hacia Vicente López y tiene en carpeta proyectos similares tendientes a obtener valor de su red digital.
En 2011 Cablevisión invertirá u$s270 millones para la ampliación de su red, la expansión de sus servicios y la digitalización de la infraestructura. El proyecto prevé extender la cobertura de la red doble vía, lanzar el servicio de VOD, sumar canales de alta definición e incrementar el ancho de banda a 30 MBps.
Modelo rentable
Esta firma demuestra que el negocio de la distribución en línea puede ser rentable. Anunció resultados positivos en el primer trimestre del año, con ganancias de u$s60,2 millones .
Estos datos casi duplican a los obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
Para atraer más clientes, amplió su oferta de descargas por Internet con varios convenios. Los más recientes incluyen uno con Lionsgate por “Mad Men”, otro con Fox por “Glee” y un acuerdo por dos años con CBS que agrega programas tales como “Cheers” y “Frasier”.
Además, se aseguró contenidos propios al comprar los derechos de distribución de la serie “House of Cards”, protagonizada por Kevin Spacey.
A la luz de estos datos, parece atinada la movida de Facebook, que unió este año a su consejo de administración al presidente y fundador de Netflix, Reed Hastings.
En un comunicado publicado por Facebook, el CEO y fundador de la compañía, Mark Zuckerberg, elogió la nueva incorporación de la red social: “Reed es un empresario y un técnico que ha llevado a Netflix a transformar la forma de ver cine y televisión. Él ha construido una cultura de innovación continua y acelerada, algo que compartimos y trabajamos duro para construir todos los días”.
Volumen
Un estudio reciente de la firma canadiense Sandvine reveló la magnitud del fenómeno Netflix: en hora pico, el 30% del tráfico de descarga de los internautas estadounidenses procede de esta firma, y supera a servicios como la propia YouTube. Hace siete meses, la firma de alquiler de videos equivalía sólo el 20 por ciento.
Estos datos demuestran que los tiempos están cambiando, para la Web y para la televisión tradicional. Es que hoy, siempre según los datos de Sandvine, la participación del “entretenimiento en tiempo real” en el tráfico de la Red, ocupa el 49,2%, la mitad de los datos que fluyen en los hogares.
Pero lo destacable de Netflix es que un solo proveedor acaparó más del 20% del tráfico.
Alrededor del 25% de los hogares con una conexión de banda ancha en los Estados Unidos tiene una suscripción a Netflix.
La naturaleza del tráfico pesado del servicio explica su mayor participación en el tráfico de red en comparación con los datos de baja carga de aplicaciones como el correo electrónico.
Durante mucho tiempo la televisión tradicional tuvo un grado de monopolio sobre los hábitos de sus clientes. Pero la llegada de Internet comenzó a cambiar la situación. Y ahora parece que este modelo de negocio de los canales de TV está en peligro.
Netflix, por su propia naturaleza, no es un servicio de red impulsado por una empresa, sino que es dirigida a los usuarios con el contenido de “streaming” bajo demanda cuando ellos prefieren consumir.
El hecho de que las estadísticas de Sandvine se relacionan con el horario “pico” de audiencia es una llamada de atención para la industria de la televisión actual, porque es en ese segmento donde se pauta más cara la publicidad.
A este panorama se suma otro dato preocupante para la TV tradicional: el porcentaje de viviendas con televisores en Estados Unidos descendió respecto al año anterior por primera vez en 20 años, según una investigación de la consultora Nielsen.
Junto a la expansión de Netflix se registra un descenso de la piratería en Estados Unidos y la llegada de nuevos servicios de video en línea como Hulu. Así, las personas consumen cada vez más contenido de televisión desde sus computadoras e incluso en tabletas como la iPad de Apple.
Nielsen señala que también la obligación de contratar uno -o varios- decodificadores para conseguir contenido relevante en televisión ha hecho que muchos usuarios renuncien a la televisión, con sus consiguientes subscripciones.
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