Estando en el primer día del año 2013, es conveniente que en cada familia, en cada organización social, religiosa o de la índole que fuese, se haga un análisis interior adecuado, justo, hasta donde lo permitan las circunstancias.

Oremos fuertemente  por la familia, que es el pilar fundamental de toda sociedad, pidiendo a Dios que nos ayude a preservarla con respeto y fidelidad,

Que la familia comience y termine sabiendo donde va y que el hombre cargue en los hombros la gracia de un padre.

Que la madre sea un cielo de ternura, cariño y calor y que los hijos conozcan la fuerza que brota del amor.

¡Bendice, Señor, a las familias!. Bendice Señor a la mía también.