Leyendo me topé con una frase que decía “Felices aquellos que sueñan sueños y están dispuestos a pagar el precio para hacerlos realidad”. Y eso hermanos me hizo reflexionar.
Es al menos para mi obvio que la gente tiene sueños, es decir, deseos de realizar algo en especial. Piensa en tu propio sueño y dime: ¿hasta donde estarías dispuesto a luchar para lograrlo?
Una vez leí o escuché una frase más, que se me quedó muy grabada. Esta decía: “El éxito que tendrás será igual al grado de determinación que tengas para alcanzar este sueño”. Y también me aprendí esta otra frase: “Es garantia que todo el que se delique intensamente a alcanzar un sueño por 10 años, lo logrará”.
Y la última frase, al igual que las demás, nos dicen que hay que pagar un precio, y es precisamente ahí donde no todos nos atrevemos a seguir. Vivimos en un mundo orientado a la comodidad: entre menos compromiso mejor… ayudamos siempre y cuando no nos duela… y queremos luchar siempre y cuando nomás sea por un rato.
Se nos olvida que lo que realmente vale la pena cuesta, y cuesta caro. Aquellos que pagan el precio de su sueño tienen al final la recompensa, aquellos que no, como el joven rico de la biblia (Mateo 19, 22) viven con la tristeza de no haber alcanzado el sueño. Por eso, concedo total credibilidad a la primera frase de este texto. Realmente son felices los que se atreven a pagar el precio de sus sueños.
Recuerda: entre mas caro sea tu sueño, mayor será tu felicidad al alcanzarlo.