La festividad del Corpus es la más importante para los católicos, puesto que el cuerpo de Cristo, representado en la Sagrada Eucaristía, salió en procesión por las calles y se mostró a los fieles.
Tras la misa oficiada en la Parroquia Santiago Apóstol por el padre Raúl Reale en ausencia del párroco el padre Atilio que esta recuperándose de un mal momento en su salud, la procesión hizo su salida del templo para recorrer las calles de la ciudad, sin que el frío intenso los amedrenten en su manifestación de fe.
Abría la procesión la Cruz parroquial, a la que seguían, los acólitos, el diácono Carlos, el padre Raúl portando la Custodia de Jesús Sacramentado y tras él, los fieles y las representaciones de las distintas escuelas católicas del distrito, delegaciones de la Policía Comunal y Prefectura, entre otras instituciones.
La procesión recorrió las calles Anchorena, para continuar por Darragueira y luego por Av. San Martín y entrar a la Plaza Mitre por el camino diagonal, para luego culminar en el tramo final del recorrido, al altar instalado en el atrio de la parroquia, donde el padre Raúl impartió la bendición.
A lo largo del camino la procesión se fue deteniendo en cada uno de los altares colocados por los vecinos para honrar al Cuerpo de Cristo, donde se fue rezando por una intención particular: trabajo, familia, educación, seguridad, salud. Un momento de mucha devoción y participación, conformando una preciosa estampa que sólo puede verse una vez al año.
La jornada del Corpus fue organizada por conjuntamente por las parroquias de Santiago Apóstol y Nuestra Sra. de Luján.