Se está preparando un plan de contingencia para la ciudad. Cuando vuelvan a operar Ezeiza y Aeroparque, los vuelos llegarán a Esquel y Neuquén. Los contingentes de estudiantes llegarán el 25 de junio, en vez del 19.
El Ministerio de Turismo informó que se retrasará una semana la temporada de turismo en Bariloche por la caída de cenizas, tras la erupción del volcán chileno Puyehue. Los habitantes de La Angostura vivieron ayer la caída más intensa de “ceniza pluma”: cayó durante ocho horas y dejó gran parte de la ciudad sin luz ni agua.
Los primeros grupos de viajes de egresados iban a ingresar a Bariloche el domingo 19 de junio pero lo harán el 25, a menos que el viento y la lluvia mejoren el panorama de las calles, cubiertas de cenizas volcánicas. También hay un plan de contingencia para la temporada general de invierno, además de rutas alternativas.
El ministro de Turismo, Enrique Meyer, adelantó a Tiempo Argentino: “El inicio del turismo estudiantil se corrió una semana y se reforzó la maquinaria para limpiar Bariloche y La Angostura para recibir a los visitantes.”
Marcelo Kogan, gerente operativo de la empresa de turismo y viaje de egresados Upgrade, que planea llevar 3000 estudiantes este año a Bariloche, aseguró que está pendiente de las novedades sobre el funcionamiento de los servicios en el destino turístico y detalló: “Hablamos todo el tiempo con gente de allá. Dicen que hacen una vida normal pero también reconocen que hay ciertos cambios.” Kogan contempló la posibilidad de modificar el paquete contratado por los estudiantes: “A los chicos que planearon ir en avión, seguramente les propongamos hacerlo vía terrestre. Tal vez haya excursiones que se van a tener que modificar. Hay que buscar alternativas porque ahí se juegan las ilusiones de los chicos, que a lo mejor no ponderan mucho su seguridad. Buscaremos opciones que no los perjudiquen y respondan a las expectativas. Creo que la temporada de esquí va a estar arruinada pero se pueden buscar otras actividades recreativas.”
Al respecto, el ministro Meyer aseguró que “todo el área del Cerro Catedral y alrededores, donde están los centros de esquí, no tiene nada de cenizas y hay mucha nieve. El problema está dado en las ciudades y el acceso aéreo.”
Edgar Calla Rivera, gerente de la agencia de turismo Baxtter, subrayó: “Ante todo este susto colectivo que le meten a la gente por la tele, queremos darles tranquilidad a los padres. Nos estamos llevando lo mejor que ellos tienen, sus hijos, y por están asustados.” Según explicó, “los viajes podrán retrasarse, como ocurrió hace unos años con la gripe A, pero luego se concretan”.
Ricardo Rimoldi, tesorero de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), detalló a este diario que “Bariloche está operativamente habilitado para dar los servicios adquiridos por los jóvenes pero, como todavía hay mucho polvo en la ciudad, se decidió retrasar una semana el incio de la temporada.” Rimoldi advirtió que la ciudad “depende de factores climáticos, de que cambie el viento”, pero aseguró que “todos los servicios están habilitados como estaban en esta época el año pasado”.
En el mismo sentido, un comunicado de la Asociación Empresaria de Turismo Estudiantil de San Carlos de Bariloche (ATEBA) aseguró que esa ciudad “tiene garantizados los ingresos por vía terrestre y funcionan con normalidad todos los servicios esenciales. Las prestaciones, tanto hoteleras como los servicios de excursiones tradicionales, actividades recreativas, discotecas (…) están abiertas y funcionando con total normalidad”.
Sobre el traslado, el tesorero de FEHGRA detalló que “cuando el viento corra la nube de ceniza y permita que haya vuelos desde Ezeiza y Aeroparque, el que quiera viajar en avión deberá volar a Esquel o a Neuquén para luego ir a Bariloche en un micro, a cargo de las aerolíneas, porque el aeropuerto de Bariloche estará cerrado al menos hasta el 21. Ya se había preparado un esquema parecido en 2008, cuando entró en actividad el Chaitén.”
Pero en el sur de Río Negro y en las ciudades fronterizas de Neuquén, el panorama no es alentador: ayer, la localidad rionegrina de Jacobacci permanecía aislada y La Angostura quedó cubierta de ceniza-pluma. “Es como si nos cayera talco en la cabeza”, detalló el vicedirector de Defensa Civil local, Marcos Arreche.
Las ocho horas en que cayó esa arena, sin interrupciones, dejó en algunas calles con más de 40 centímetros de ceniza. Se rompieron cañerías de agua y más de la mitad de los barrios estaban sin electricidad.
Hasta ayer, la ciudad tenía cuatro evacuados por la caída del techo de sus casas –por el peso de la ceniza con el agua de lluvia– y 54 autoevacuados. “Si alguien llegara hoy al pueblo, pensaría que está en una película de ciencia ficción, porque todo el mundo está con antiparras y máscaras. No se puede salir a la calle sin llevar algún tipo de protección”, advirtió Arreche.
En localidades como Bariloche, Villa la Angostura y San Martín de los Andes ayer se suspendieron las clases en la mayoría de los edificios, y se preveía que en San Martín se repitiera la situación esta mañana.
Fuente: Tiempo Argentino