Se inicia una semana tan corta como decisiva en el marco del grave conflicto docente que atraviesa la Provincia. Serán tres días de intensas gestiones entre el Gobierno y los gremios del sector para destrabar una situación que tiene desde hace poco más de un mes prácticamente paralizado al sistema educativo más grande del país. Cerca de 4.750.000 alumnos y 350.000 maestros esperan una resolución.

El gobierno provincial intentará entre hoy y el viernes evitar el paro de 72 horas que los gremios docentes anunciaron para la semana entrante. Los sindicatos, por su parte, buscarán que el Ejecutivo reabra la paritaria y mejore el aumento salarial del 22,6% que ya sacó por decreto y liquidó con los sueldos de marzo. Ambos objetivos aparecen, a priori, muy difíciles de alcanzar. Pero lo cierto es que el propio gobernador Daniel Scioli, tras la reunión del miércoles 27 de la semana pasada, dijo que volverá a convocar a las entidades gremiales. Todas las miradas están puestas en ese nuevo encuentro, pues de su resultado puede depender que el conflicto docente se encauce o que ingrese definitivamente en un callejón sin salida.

El Gobierno se encargó, luego de aquella reunión, de resaltar que “se abrió un canal de diálogo”, pero, al mismo tiempo, de dejar en claro que la propuesta de incremento que los sindicatos rechazaron representaba “el máximo esfuerzo que podía hacer la Provincia con recursos propios”.

“Esta mesa de diálogo no se agota acá”, dijo Scioli al salir del cónclave, aunque aclaró, en cuanto a los planteos salariales, que “hay una referencia nacional con respecto a la paritaria” y que “las posibilidades de la Provincia no pueden ser mayores a las de la Nación”.

Las entidades nucleadas en el Frente Gremial Docente Bonaerense, por su parte, insistieron en que “las medidas de protesta no tienen marcha atrás si no se reabre la paritaria y se mejora” esa propuesta.