Con entusiasmo esta publicación ha venido apoyando desde un comienzo la decisión de crear la Reserva Parque del Este. Se han publicado en reiteradas ocasiones artículos referidos a ese lugar con conceptos elogiosos. Cual no ha de ser la alegría al comprobar que en la actualidad, el lugar es visitado en forma cotidiana por personas provenientes de distintas zonas de nuestro país que hallan en el sitio lo que anhelan y tan difícil resulta ubicar: paz, silencio y naturaleza viva.

Todos los días llega a la reserva al menos un colectivo con personas que visitan el lugar, lo fotografían, pasean, conocen las barrancas y su vegetación natural y, en casos, ven una nutria, un carpincho por primera vez en su vida.

Días atrás estuvo en la reserva una agrupación de boy-scouts que pasaron horas inolvidables y que dejaron la llamita encendida para que, en Baradero, otra vez vuelva a constituirse un grupo scout como el que alguna vez existió.

No ha esquivado la comuna trabajos necesarios para que el lugar se vea cada vez mejor; puede decirse que es mucho lo que falta, pero también que se ha hecho bastante teniendo en cuenta que no han sido años de abundancia para el erario público.

El grupo de boy-scouts de visita en la reserva.

 La formación a pleno sol esta vez.

El campamento desplegado sobre el terreno.