Solicitada: Hacia la fragmentación del pueblo argentino.

Los hechos, las frases, los rostros, la ironía, la soberbia, el tono, los gestos, y las amenazas. Todo confluye. Este modelo sólo se sostiene si debajo nos seguimos descuartizando entre vecinos y nos colocamos a un lado o al otro de las parábolas de Cristina o de alguno de sus apóstoles. No está mal confiar en un gobernante y seguirlo. Lo que evidentemente nos conduce hacia un destino de crispación y sectorización plena es el doble discurso que todos los días nos atraviesa, dejándonos perplejos y tristes.

¿Cuáles son las grandes soluciones para los problemas que enfrentan los argentinos? ¿Expropiar la Sociedad Rural? ¿Castigar sistemáticamente a quienes producen? ¿Cuestionar la compra de moneda extranjera o las vacaciones de los otros, mientras los propios hacen lo que quieren sin que nadie los sancione?

¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo termina esta historia? 

Han inventado una extravagante manera de denominar las cosas que nos suceden. Le han puesto el nombre de “nacional y popular” a: destruir a los productores, expulsar a miles de familias de sus emprendimientos, esmerilar las instituciones, transitar las calles y las rutas con MIEDO, etc. 

Todo eso se llamaba por su nombre antes. Ahora no. Y CUIDADO con intentar levantar la voz para expresar una mínima opinión negativa. Las consecuencias pueden ser letales. Ejemplos ya había muchos, pero hace pocos días hasta el mundo del espectáculo sintió que no hay poder más absoluto que el de la Sra. y que aún diciéndole “Usted es bueno en lo que hace”, colocó en el blanco de ese “Batallón” que amedrenta a cualquier díscolo, a un reconocido actor argentino.  

Las luces de los despachos, los cánticos de adulación y el reporte diario de quienes cobran para aplaudir todo, incluso lo que no comparten, nos mantienen preocupados, sí, pero no pueden ahogarnos en el silencio. 

La Mesa de Enlace advirtió sobre  “la existencia de crecientes dificultades en la producción y comercialización de los productos agropecuarios, desde las economías regionales, pasando por los cereales, las oleaginosas, las legumbres, la leche y la carne, entre tantos otros”. También las entidades han expresado que existe preocupación por “la combinación de problemas de competitividad, climáticos y la creciente presión fiscal, que se acentúan por la ausencia de ámbitos de diálogo –por desidia y desconocimiento- impidiendo desde el gobierno la obtención de soluciones concretas”

Mientras los fuegos artificiales de la bienvenida de la fragata, dejaron paso a otro viaje presidencial en el que volvemos a salir a enseñarle al mundo como debe solucionar los problemas que aquí NO ESTAN RESUELTOS, en nuestros pequeños espacios, volvemos a preguntarnos cuán lejos estamos del final.

¿Nos quedamos callados esperando que llegue nuestro turno o hacemos algo?. 

Hacemos propio el último párrafo del comunicado de las entidades del campo para “no desaprovechar este momento histórico, en el que el mundo sigue demandando alimentos y energías renovables, que permitiría generar crecimiento no sólo para el campo sino para la sociedad en su conjunto. Para esto resulta imprescindible, que el gobierno asuma su responsabilidad de generar mejores condiciones para encontrar las respuestas que los argentinos necesitamos”.

Sociedad Rural de San Pedro – 14 de Enero de 2013