Ayer por la tarde visitamos la casa del barrio de Emergencia Hídrica que el lunes último resultara afectada por un incendio que causó daños significativos en la estructura de la casa.

Encontramos al dueño de la propiedad, Carlos Latorre quien se encontraba en su casa intentando poner cierto orden, por decirlo de algún modo.

Hablamos de lo que había rescatado del incendio y nos dijo que la heladera y la cocina, aunque algo chamuscadas, aún se pueden usar. No ocurrió lo mismo con sus ropas  ya que los roperos fueron  arrasados por las llamas. A un costado de la casa, hechas carbón, quedaron amontonadas algunas de las prendas. El fuego no alcanzó, en cambio, a afectar un dormitorio de la casa que es el que le permite a Latorre, que vive solo, continuar habitando allí.

El hombre nos mostró los recibos de pago de las tasas municipales al día y los de las cuotas de la casa. Cosa curiosa, hace apenas unos días abonó la cuota número 179 de las 180 que debe pagar para que la vivienda sea suya. Es decir que solamente le falta pagar la última mensualidad para obtener la escritura de dominio de la propiedad. Teniendo en cuenta que legalmente la casa todavía le pertenece al municipio, preguntamos a Latorre si alguien de la comuna se había hecho presente tras el incendio recibiendo una negativa como respuesta. Se manifestó conforme de que nadie haya salido afectado y que las pérdidas fueran nada más que materiales y de cosas recuperables.

La casa tal como se la veía ayer por la tarde.

La pila negruzca conformada por la ropa quemada.