Boda Real: príncipe Alberto y Charlene, el “sí” religioso

El ex soltero empedernido y su bella mujer, ante los ojos del mundo en su unión ante el altar.La unión del heredero de una dinastía que reina desde hace más de 700 años y la ex campeona de natación sudafricana. El viernes se casaron en una breve ceremonia en la Sala del Trono del medieval Palacio.

Los príncipes Alberto II y Charlene de Mónaco, convertidos en marido y mujer, celebran este sábado su enlace religioso, con la presencia de unos 850 invitados en el patio de honor y de 3.500 en la plaza del Palacio, incluidos jefes de Estado y representantes de las casas reales.

La ceremonia fue oficiada por el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, con duración de una hora y media, frente los apenas quince minutos que duró el sobrio acto celebrado el viernes, en el que la princesa Estefanía no pudo evitar emocionarse.

El lugar elegido fue un castillo de la época del renacimiento italiano donde ha residido durante siglos la dinastía Grimaldi que gobierna Mónaco.

Un día después de la boda civil que la convirtió en la princesa de Mónaco, la ex nadadora olímpica Charlene Wittstock y el príncipe Alberto II intercambiaron este sábado votos nupciales durante la ceremonia religiosa a la que asistieron numerosas celebridades.

Entre los invitados a la misa católica y posterior comida de gala figuran integrantes de las realezas europeas, jefes de estado, supermodelos y deportistas de clase mundial.

El presidente francés Nicolas Sarzoky, la gimnasta rumana Nadia Comaneci, la soprano estadounidense Renee Fleming, el ex agente 007 sir Roger Moore y el diseñador italiano Giorgio Armani que confeccionó el vestido de bodas de Charlene asistieron al palacio principesco.

El famoso chef francés Alain Ducasse preparó la comida que incluirá varios platos para 450 invitados. El menú incluyó pescado de reciente captura y verduras cultivadas en la granja de Alberto, y también se preparó un espectáculo de fuegos artificiales.

La pareja se casó el viernes por lo civil durante un acto íntimo dentro del palacio del príncipe. La novia lució un traje diseñado por ella misma, pero en esta ocasión fuentes de Palacio habían adelantado que iría vestida de Giorgio Armani, mientras que el novio portaba el uniforme de verano, blanco, de la compañía de carabineros.

Las hermanas de Alberto, las princesas Carolina y Estefanía, estuvieron entre las decenas de invitados en la ceremonia del viernes, escenificada en el salón del trono. Es un lugar suntuoso del palacio, donde el padre del príncipe, el finado Rainiero III, se casó en 1956 con la leyenda de Hollywood, Grace Kelly.

Kelly, una belleza rubia, murió en una colisión automovilística hace casi 30 años y desde entonces este pequeño principado en la Riviera francesa se quedó sin princesa.

Alberto, de 53 años, había eludido por mucho tiempo el matrimonio, tanto que muchos monegascos estaban resignados a que tendrían un príncipe solterón para siempre.

Fuente: 26noticias.com.ar