El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para el primer trimestre de 2025 indica que Argentina enfrentará un verano más caluroso de lo habitual. Se esperan temperaturas promedio superiores a las normales en casi todo el país, con un impacto más significativo en las regiones del noroeste argentino (NOA) y la Patagonia. Estas zonas experimentarán un calor intenso durante los próximos tres meses.
Temperaturas más altas de lo habitual
Las proyecciones apuntan a que las temperaturas estarán por encima de lo normal enJujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. En otras provincias, como Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y Cuyo, las temperaturas se mantendrán dentro de los valores normales o superiores. Solo en Entre Ríos y el este de Santa Fe se espera que los registros térmicos sean cercanos a lo habitual para la época.
Lluvias inciertas
En cuanto a las lluvias, la previsión es incierta. Aunque se esperaba que el fenómeno de La Niña pudiera reducir las precipitaciones, el SMN señala un escenario más variable. La región del NOA será la única área con lluvias por encima de lo normal. En el resto del país, las precipitaciones serán típicas para la temporada, pero algunas regiones, como el centro y norte de la Patagonia, el norte del Litoral y el centro-este de Buenos Aires (incluyendo el AMBA), podrían experimentar un déficit de lluvias.
Impacto en las actividades cotidianas
Este clima cálido y variable afectará diferentes actividades en Argentina, especialmente en la agricultura y la gestión de recursos hídricos. Las temperaturas extremas pueden poner a prueba la capacidad de adaptación en varias regiones del país, mientras que las lluvias erráticas podrían generar desafíos en la planificación de cultivos y el abastecimiento de agua.